lunes, 2 de junio de 2008


la vida está plagada de alusiones... no se, si porque en el fondo no nos atrevemos a llamar a las cosas por su nombre, o porque el ser humano necesita hacerse de rogar y sufrir.
La inconsistencia de los sueños es tan frágil que una simple bocanada de viento lo desmorrona todo y lo mismo, se lo lleva... Y lo peor de todo es que no se ni donde acaban, más que nada para cogerlos y volver a empezar.
Aparecen nuevos miedos, nuevas manías, nuevas ganas pero sobre todo ganas de no hacer na, ganas de tener miedo a la ilusión, y manías de no esperar llamadas.